Eso que cambia minuto a minuto y que sin embargo uno puede dar fe que hay algo que no cambia que es un organismo pluricelular que empezó hace mucho tiempo y que va cambiando, mutando hasta que un día dejará de hacerlo.
Yo ahora. Yo caminando por un camino en la montaña, en los Molles, a los 19 años, sentirme, sentir mi conciencia de si, llevaba en la mochila el libro Encuentro con hombres notables y dormí en el Sosneado, una villa minera en Malargue, en año nuevo, en una carpa y al otro día caminando por la montaña, en el atardecer y ese yo, camina y camina con la misma perplejidad que el que ahora cuenta esto.
La misma confusión.