La división del tiempo en días debe ser indiferente a nuestra galaxia donde habrán millones de secuencias distintas correspondiendo a cada planeta, que además son insignificantes para el orden de la Vía Láctea, por lo que no sabemos cómo se rige la Vía Láctea y de lo que infiero que nos equivocamos cuando medimos en años, es decir en días, la marcha de esta antimateria con brazos espiralados.
Hoy es el cuarto día de esta autobiografía, acabo de despertarme, a las siete y media de la tarde de unas extrañas siestas luego de volver de andar en bicicleta y tomar mi mediatarde la que desde hace unos veinte años corresponde a un café con leche y una tortita tostada.
Podría hacer una historia de los desayunos, de las mediatardes, de las cenas, del irse a dormir, una historia de los sueños, todo es una repitencia.