A «G»
Autobiografía escuela
Es una «autobiografía escuela». Como la Fragata Libertad de los cadetes marinos: recorren puertos, divinamente la pasan y aprenden su última lección.
Mi Autobiografía de un animal inmortal no pretende eso.
¿Si Borges escribió su desastrosa historia de la eternidad porqué yo no voy a tener mi propia teoría del tiempo?
De la historia de la eternidad de Borges, escrito a los 36 años, cuando yo estaba con mi primer borrador de Kolón. Eso fue en 1990, estaba fastidiado de no poder terminar Kolón, un día histeriquie y quemé algunos libros o manuscritos adelante de mi esposa, traté de elegir libros que no valorizaba mucho, y con los manuscritos iguales y me mandé la escena.
La Estanzuela
Vivíamos en La Estanzuela, el barrio más grande de Sudamérica, Paula era muy pequeñita y cierta felicidad ahora pondero cuando viajo a ese tiempo, tiempo perdido, es cierto, pero que es independiente del observador, los recuerdos son fósiles del pasado, pero solo copias deformes de ese pasado, de algo real, no son una creación de la mente como cree Borges y los postmodernos de la interpretación, pero poco se del tema.
El eterno Borges
En la Historia de la eternidad, Borges cuenta una anécdota y la repite en un libro posterior.
Barracas y Szczecin
Borges cuenta que sale a caminar por Barracas (a mi me pasó algo parecido en Szczecin, un día salí a caminar y me perdí, me entró el pánico. No conocía donde estaba, fue la sensación, como la que tuvo Borges de la eternidad, de haber tomado una calle que nunca debiera haber tomado y encontrarme con una maqueta de Szczecin, una simulación).
Borges cuenta que se pierde en los arrabales de Barracas, en su pobreza de calles de tierra y paredes de barro sueñero, camina y camina, es de noche, pasa por lo que había sido su casa y sigue caminando, es verano, por los grillos.
En una esquina, tiene una epifanía, un arrebato, pero no se bien si fue eso:
Borges ve que en ese lugar, donde está parado con sus veintipico años, en ese punto descubre que allí el tiempo no pasa, que lo que está presenciando es igual que lo que vivió hace mucho tiempo. Tal vez previo a su viaje a Europa para curar la ceguera paterna y en ese punto, sin ayuda del opio o un calimocho, Borges cree estar tocando el filo de la eternidad.
No entendí bien esa experiencia in eternum de Borges, la releí, la voy a volver a releer, pero no entiendo bien porqué esa escena de yuxtaposición con el pasado le habla de la eternidad. Borges que no es filósofo y en la historia de la eternidad da pruebas de su ignorancia, no fundamenta, no escribe su La eternidad y Barracas.
Yo tuve mi experiencia, es muy oscura, y si escribo esta autobiografía es para entenderla, eso del pasado como un fósil, una larva viviente.