De cuándo empezó esta idea de incubadora de libros y de cómo podíamos ayudar en esa aventura de escribir un libro y publicarlo…


Empiezo por mi, soy Raúl Lilloy, el director o algo así de Incubook.

Todo empezó cuando empecé a escribir, por que me apasiona escribir, es que soy escritor y a todo escritor le apasiona eso, creo.

En el 2012 se me ocurrrio la idea de cómo escribir un libro en 30 días y hasta el 2018 fuimos dando curso con otros osados, primero en la Compañia de María y después en la Universidad del Congreso.

Me acompañaban León Repetur, un gran constructor de cluster culturales, Yésica Robert, Raúl Silanes y Cristian Carniello. Y en las masterclass participaron lxs escritores Meercedes Fernandez, Gabriel Vaqchelli, peruana,et.

Muchos autores lograron finalmente escribir y publicar su libro, otros no, sus manuscritos pujan por terminar un día, pero no.

En testimonios estan los que dan fe o ciencia de que el curso les hizo bien en ese malabar de escribir y cerrar en libros.

Pero si bien era cierto y lo es, que en un mes se puede escribir un libro, es un mes intensivo y no todos tenemos ese mes, por trabajo, por actitud, por forma de ser. No todos podemos declarar una cuarentena literaria e irnos a una cabaña a escribir.

Otra cosa que he hecho siempre es ayudar a que otros escriban su libro. He participado alentando y haciendo correcciones literarias en varios libros.

Y como pasa con estas cosas, un día desperté con una ocurrencia, algo así:

!RECORCHOLIS!, pero si lo que yo hago es incubar libros, soy un partero de libros, ayudo a que una autora o autor escriba y saque lo mejor de si y lo convierta en un libro.

INCUBOOK, me dije, en un estado interno de alboroto o epifánico.

Y así empezó esta leYenda, en medio del enclaustramiento universal.cuándo